miércoles, 28 de agosto de 2013

Senegal 2013 <> Dos semanas recorriendo el país

En esta ocasión presentamos las vacaciones que hemos disfrutado por tierras de Senegal en agosto de 2013. En esta zona del planeta sólo hay dos estaciones, la seca y la húmeda y agosto es un mes de la estación de las lluvias. 

Atardecer en el barrio de Ouakan - Dakar, poco antes de salir hacia Gasteiz

Así que veremos este país con su vergel más exuberante e intenso y, también, en su faceta más incómoda (pistas intransitables por las fuertes lluvias, proliferación de mosquitos, excursiones que se suspenden por el mal tiempo ... y un largo etcétera que harán de esta vacaciones una experiencia que hemos vivido con intensidad y muy gratificante, en especial por la muy buena gente que hemos conocido. Sin duda alguna ha sido todo un acierto este viaje.



Martes 6 de agosto de 2013
El viaje a Senegal


Una vez finalizada la “incertidumbre” que conlleva los vuelos y ya en Senegal iniciamos nuestra “aventura africana” . El control de aeropuerto es doble, uno detrás del otro (huellas y foto) e incluir en el pasaporte el visado ya solicitado con anterioridad a la embajada de Senegal y la tarjeta que se ha rellenado en el avión. Una vez superado estos dos puntos ( entre media y una hora, depende del celo de la policía) pasamos a la zona de recogida de equipajes. 

De nuevo en el aire, esta vez rumbo a Senegal

Ignorar a cualquier “responsable” de recoger nuestras maletas e indicarnos donde cambiar, ya que pueden ser listillos que se ganan la vida así, con propinas y algún que otro timo en el cambio. Esto también puede pasar con la misma policía de control de pasaporte, … que te pidan propina mientras tienen en su poder tu pasaporte. Se hace como que no entiendes y con un poco de suerte no pasa nada.

Campement Chez Salim - Lac Rose

Ya una vez fuera de la zona de recogida de maletas nos encontramos con Lamine, nuestro guía y conductor durante todo el recorrido por Senegal. Aún teníamos que esperar un par de horas en el aparcamiento del aeropuerto a que llegara el vuelo de Barcelona que, con escala en Casablanca, traía a una pareja que también realizaba el mismo tour.

Interior choza <> Campement Chez Salim - Lac Rose

Del aeropuerto nos dirigimos a pasar nuestra primera noche en Senegal en el Campement Chez Salim, situado junto al Lac Rose, a unos 30 Km. al norte de Dakar. Llegamos al campement sobre las 2 h. de la madrugada pero aún faltaban por llegar lo mejor del pasaje “las Gacelas”, un grupo de cuatro amigas que van a ser la sal y la pimienta del grupo, y que no llegarían hasta las cuatro de la madrugada.

Campement Chez Salim - Lac Rose

Los pequeños Bungalow donde nos hospedamos tienen forma de choza africana con ducha, ruidoso aire acondicionado y mosquiteras en las camas. La primera noche la pasamos sin apenas pegar ojo por el ruido del aire-acondicionado (.. y eso que llevaba puestos tapones para los oídos), pero el lugar era precioso y los bungalow cómodos. Sólo hay que recordar donde estás ... y olvidar de donde vienes. Esto es África, no queramos "occidentalizar" a los africanos. Siempre será más fácil adaptarnos a su ritmo. 


Miércoles 7 de agosto de 2013
Lac Rose - St. Louis


Amanece en el Campement del Lac Rose, muy cerca de donde finalizaba el Rally París-Dakar. Desayunamos en la zona común y una vez terminado éste nos dirigimos a visitar el lago. No hacemos más que subir al camión 4X4 para iniciar el recorrido cuando empieza a llover.

Camino del Lac Rose en 4x4

A la altura del lago la lluvia empieza a ser torrencial y a pesar de ir cubiertos con una lona nuestras ropas ya están empapadas. Nosotros tan sólo queríamos pasear por el Lac Rose, así que no nos interesaba mucho hacer una excursión por las dunas finales del mítico rally, así que una vez visitado el lago dejaríamos el grupo para regresar al campement dando un tranquilo paseo.

Lac Rose

Apenas vimos a un par de personas trabajando en la recogida de la sal del Lac Rosa, normal, con la que estaba cayendo. Aquí las “Gacelas” ya empiezan a dar muestras de lo curtidas que están en este tipo de viajes y con buen criterio también son de la opinión que no merece la pena hacer el recorrido por las dunas del desierto con la que estaba cayendo. Sabíamos que estábamos en época de lluvias así que era de esperar que pasasen cosas como estas. Apenas han pasado cinco minutos desde que salimos del campement y ya estábamos damos la vuelta para regresar. Nos cambiamos de ropa y disfrutamos del tiempo que había hasta el almuerzo con los juegos de un grupo de niños y sus tutores que se habían acercado al campement para pasar el día.

Dejamos el campement. No vamos a St. Louis

Tras la comida iniciamos el viaje hacia Saint Louis, en el norte de Senegal muy cerca de la frontera con Mauritania. El día es lluvioso y ésta nos acompaña hasta la ciudad. Durante el camino realizamos alguna parada “técnica” (para estirar las piernas, fumar y otras necesidades fisiológicas, …. y especialmente para controlar el toldo que cubre las maletas que no hacía bien dicha función). A Saint Louis entramos cruzando el puente Faidherbe que cruza el río Senegal y une la parte continental a la isla que fue el centro administrativo durante la época colonial.


Un alto en el camino para fijar bien el equipaje .... que se está mojando

En Saint Louis nos hospedamos en el Hotel Residence.  En esta ocasión el aire-acondicionado de la habitación, aunque ruidoso, se escuchaba bastante menos que el del la noche anterior, así que se ha dormido algo mejor. También tenía un ventilador de techo, lo que permitió que se pudiera secar la ropa de la maleta que se mojo durante el trayecto del Lac Rose a Saint Louis, que fue casi toda ya que ésta estaban sobre la furgoneta y el plástico que pusieron para protegerlas apenas se mantenía sobre las maletas.


Jueves 8 de agosto de 2013
St. Louis – Langue de Barbarie


Nuestro segundo día en Senegal amanece despejado y con un sol radiante. Nada más desayunar nos subimos a un par de calesas y recorremos la Isla de Saint Louis visitando el centro histórico.

Paseo en calesa por la isla de Saint Louis

En esta zona los edificios mantienen el estilo colonial … sin reformas desde que dejaron de ser colonia. La primera parada la hicimos frente a la Gran Mezquita de Saint Louis, singular por su campanario.

Mezquita de Saint Louis

De aquí, siguiendo sus encharcadas calles, nos encaminamos hacia el norte de la isla. En uno de los muelles a orillas del río Senegal encontramos una antigua grúa utilizada para la carga y descarga de mercancías.

Encharcadas calles del barrio francés de St. Louis

En frente está el Saint Louis continental y a nuestra derecha el famoso puente Faidherbe de más de 500 metros de longitud. Abandonamos la isla para acceder por el Pont Moustapha Malick Gaye al barrio más africano de Saint Louis, Guet N’dar.

Canoas en el barrio pesquero de Guet Ndar (Saint Louis)

Es el barrio de los pescadores y en él se encuentra un mercado popular y una gran playa repletas de piraguas y restos de … todo tipo de residuos. Hay que tener cuidado de por donde se pisa.

Niños mirando por la ventana, isla de St. Louis

De vuelta a la isla, antes de almorzar, paramos para visitar la catedral, pero se encontraba cerrada.

Puente Faidherbe sobre el río Senegal

Y de nuevo en la carretera. Ahora nos dirigimos a la cercana Langue de Barbarie. Es un estuario con varias islas de arena situado a unos 20 kilómetros al sur de Saint Louis, en la desembocadura del río Senegal.

Campement "Ocean et Savane" en la Langue de Barbarie

El Campement se encontraba en uno de esos bancos de arena situado a unos cien metros del continente, pero un fuerte temporal hizo que esa lengua de arena quedase cubierta por el mar, así que llegamos a un campamento a medio construir en la parte continental. Aquí comprobamos la buena compra que hicimos con las maletas, ya que tienen la opción de convertirse en mochila. Las ruedas y la arena no se llevan muy bien.

A nosotros nos toco este coqueto ático.

Quitando los inconvenientes normales que pueda tener una improvisada reconstrucción del campement, encontramos alguna que otra deficiencia “grave” en las cabañas. La más grave era que la ropa de cama, sábanas, colchas, colchones y almohadas estaban húmedas, … y en algunos casos algo más que húmedas. La ducha no funcionaba así que llenábamos una botella de agua y no la echábamos encima varias veces hasta eliminar el jabón.

Playa - Langue de Barbarie

La electricidad la genera un equipo electrógeno, por lo que sólo tenemos electricidad unas pocas horas (del atardecer a media noche), eso significa que carecen de aire acondicionado y/o ventilador, y por consiguiente, pasamos toda la noche sudando como pollos a pesar de tener todas las ventanas y puertas (con mosquiteras) abiertas.

Atardecer - Langue de Barbarie

Susie, nuestra “compi” sevillana, no se encuentra muy bien y tiene molestias estomacales y vómitos. Se queda descansando en la cabaña y no sale a cenar.


Viernes 9 de agosto de 2013
Langue de Barbarie – Desierto de Lompoul


La mañana siguiente se nos hizo muy largo ya que no había nada que hacer hasta la hora de comer. Tras el almuerzo abandonamos el Campement “Ocean et Savane” para dirigirnos al desierto de Lompoul, situado a unos cien kilómetros de la Langue de Barbarie.

Susie sigue con molestias. Tampoco se ha levantado a desayunar. Parece que no mejora de su dolencia. La dejamos descansar hasta minutos antes de partir hacia el desierto.


Buitres en pleno almuerzo

De camino al desierto nos encontramos, muy cerca de la carretera, a un grupo de buitres desperezando a un caballo muerto. La verdad es que la imagen era impactante. Poco antes de la 17 h. llegamos al poblado donde hemos de dejar el vehículo y subir al camión todo-terreno que nos estaba esperando para adentrarnos en el desierto de Lompoul.


Camino al Campamento del desierto

Pasamos de intenso manto vegetal al color pastel del desierto casi sin darnos cuenta. Algunas acacias “asesinas” nos acechaban a ambos lados del descubierto camión camino del campamento, donde íbamos a pasar la noche.

Pasen y vean, el show va a comenzar

Se trata del campamento Lompoul Origine Africa (albergue en jaima). Aquí si que no hay ni electricidad ni agua corriente, por lo que es recomendable llevar linterna. (Una muda de recambio así como ropa para el día siguiente y un saco de sábana para dormir tampoco estaría de más).

Interior de la jaima

Pero bueno, lo primero que recibimos nada más entrar en el campamento es una Flag, no muy fría, pero una Flag es una Flag. Después dimos un paseo andando por el desierto, aunque tres de nuestros acompañantes lo hicieron en dromedarios.

Paseo en dromedario por las dunas del desierto

De vuelta al campamento nos sacaron un licor hecho de ron con miel y empezó una sesión de dyembe. Varios del grupo se animaron a tocar dichos tambores.

Unas pequeñas lecciones de Dyembe

Para cuando nos quisimos dar cuenta ya era noche cerrada así que cenamos a la luz de unos quinqués de petróleo (que ofrecían más penumbra que luz).

Animada sesión de Dyembe

De no ser por los frontales no habríamos sabido de la existencia de ciertas sustancias “proteínicas” en la sopa hasta que hubiera sido demasiado tarde.

Jaima-comedor

Ya habíamos terminado con el postre (mango para variar) cuando aparece en la mesa un insecto palo. Se paseo por la mesa como Pedro por su casa.

Insecto-palo en la mesa

De nuevo, a la luz de una hoguera y al son de los dyemberes nos quedamos tumbados en una gran esterilla sobre la arena. Afuera se estaba muy bien pero no sería nada recomendable pasar la noche allí, sin la protección de una mosquitera, así que acabamos retirándonos cara uno hacia su jaima.

Campamento "Original Africa" en Lompoul

A pesar de estar en el desierto la noche dentro de la jaima fue muy calurosa, por lo que apenas pudimos dormir. El cansancio se va acumulando cada día que pasa y no se logra dormir bien debido al calor.

Sábado 10 de agosto de 2013
Desierto de Lompoul – Touba - Kaolack


A pesar de llevar tan sólo tres días, hemos observado que en estas latitudes el paso del día a la noche y viceversa es muy rápido. No hay largos atardeceres, y de igual manera, pasamos de la cerrada noche ( ya que estábamos en luna nueva) al luminoso amanecer.

La luz del nuevo día ilumina el campamento

Así que encerrado dentro de la jaima estábamos esperando que se hiciera la luz. Ya no aguantábamos más y al despuntar las primeras luces del nuevo día salimos de ella. Lo primero que hacemos es acercarnos a los bidones de agua que tenemos detrás de la jaima y con la ayuda de una cazo ducharnos para eliminar todo el sudor que hemos transpirado durante la noche. Sin duda el mejor momento del día.

Ya se oyen ruidos en las cocinas

En vista que nosotros éramos los únicos que estábamos en pie dimos un corto paseo por los alrededores del campamento. Pronto vimos al personal del mismo preparando la jaima-comedor para el desayuno. Ya se veía el sol cuando nos acompañó Rosa, que tampoco podía aguantar más dentro de la jaima. Poco a poco iba saliendo la gente y nos fuimos a desayunar.

De nuevo en la carretera

Tras el desayuno retomamos el camino al poblado donde dejamos la tarde anterior la furgoneta. Llegamos a eso de las 8:15 h. de la mañana y proseguimos nuestro periplo por los caminos de Senegal.


Poblado camino de Kaolack

Nos dirigimos a la ciudad de Kaolack, conocida también como la capital del cacahuete. Pero antes pararemos en uno de los aislados poblados que encontramos de camino para estirar las piernas y hacer alguna que otra foto a tan hermoso paisaje camino la ciudad santa de Touba.

Pisa tiene su torre, aquí tienen su baobab

Llegamos a la ciudad santa de Touba a eso de las 10:30 donde visitamos, orientados por un guía local, su gran mezquita, una de las más grande de África negra.

Bien arregladitas para la visita

Esta ciudad fue fundada en 1887 por uno de los hombres más influyentes de Senegal, Cheick Ahmadou Bamba Mbacke, y se ha convertido en el pulmón espiritual de Senegal. Nada más bajarnos del vehículo las damas se tuvieron que cubrir de la cabeza a los pies.

La Gran Mezquita de Touba

Media hora después seguimos nuestro viaje hasta la ciudad de Kaolack, donde llegamos a eso de las 13:30 h. Vamos directamente al Hotel Relais y nos instalamos.

Hotel Relais de Kaolack

Apenas dejamos las maletas nos dirigimos al comedor a almorzar. Hemos quedado a la 17:30 h. en la recepción del hotel para hacer una visita al mercado de Kaolack, así que aprovechamos para descansar un poco en la habitación. El aire-acondicionado ayuda mucho en ello.

Mercado de Kaolack

Al poco de encerrarnos en las habitaciones empieza a llover de manera torrencial. Por suerte, la chaparrada apenas dura una hora. Y descansados nos vamos a dar una vuelta por el mercado acompañados por un guía local. Después de ver los primeros puestos, la mayoría cerrados, no entendíamos como se nos podía mostrar “eso”, yo me habría ahorrado el bochorno de mostrar ese “mercado”.

"Callejeando" junto al mercado

Según las guías de viajes se trata de un mercado famoso por sus “fetiches”. Por suerte estaba casi vacío, ya que al ser sábado, y tras el largo Ramadan, la mayoría de la gente estaba aún en sus pueblos y convalecientes de la “resaca de gula” de la noche anterior en que se celebró el fin del ayuno. Lo dicho, el sentir general de los que hemos visitado este mercado (que fuimos todos) es que no debíamos haber realizado dicha visita, que para más “inri” era con un guía local (que a su vez vendía “artesanía” como nos mostró al final de la visita al mercado, adelantada a petición general del grupo).

Calles de Kaolack

Una última visita a una zona de pequeños chiringuitos de souvenir para hacerse con pequeños colgantes, pulseras para regalos y algún que otro canasto que estuvo danzando por el vehículo durante todas las vacaciones.
Regresamos al hotel. Cena y a descansar ya que mañana toca dormir en “campement ecológico-solidario”, con lo que ello conlleva.


Domingo 11 de agosto de 2013
Kaolack - Mako


A las siete y media ya estábamos desayunando y con las maletas en la recepción. Estaba planeado salir a las ocho, y se cumplió el horario. Nos dirigimos a Mako, situado en al sureste de Senegal junto al río Gambia.

Mercado de Kaleane

A eso de las 9 de la mañana hacemos la primera parada técnica en el mercado de Kaleane en Birkilane. Este mercado si que merece la pena ver, por sus productos, la mayoría agrarios, y el colorido de los trajes de sus gentes.

Mercado de Kaleane

Es un mercado para la gente de la zona. Media hora después ya estábamos de nuevo en movimiento. La siguiente parada la realizamos, una hora después, en un bosque de baobab.

Bosque de Baobabs

Cerca había un poblado y en cuanto nos vieron se acercaron a nosotros, en especial los niños, ya que están acostumbrado que cuando hay un “Toubab” (blanco) es posible que caiga un “Cadeau” (regalo).


Niños del poblado

Seguramente esto es debido a que nosotros, los turistas y/o cooperantes blanquitos del norte, cuando vamos a un país africano, nos llevamos lápices, bolígrafos y demás artilugios para regalar a cada niño que veamos, … obteniendo con el tiempo este resultado; Toubab = Cadeau (Blanco = Regalo). 

Les encanta posar ante la cámara y mucho más verlas después

Allí estuvimos caminando junto a los niños haciendo fotos durante más de media hora. Todos los niños querían que le hiciéramos fotos para después verla y reírse.


Extrayendo la resina del baobab

Nunca he hecho tantas fotos de personas seguidas. De vuelta al vehículo Lamine, nuestro guía, entregó a una de las mujeres del poblado una bolsa con caramelos para que los repartiera entre los niños y jabón para ellas.

Siempre rodeados de niños

Y así dejamos el poblado, dejando una sonrisa en la cara de los niños y posiblemente unas caries en los dientes de los mismos. Tras el poblado seguimos nuestro camino hacia la ciudad de Mako.

Facóquero en el Parque de Niokolo-Koba

La carretera cruza por el Parque de Niokolo-Koba. Apenas encontramos animales, algún que otro facóquero (pequeño pero belicoso jabalí de dientes afilados y curvados), monos verdes en los árboles y babuinos junto a la carretera.

Cruzando el puente sobre el río Gambia (Mako)

Cruzamos el parque y llegamos a la ciudad de Mako, situada junto al río Gambia, pasadas las 17:30 h. Dejamos atrás la ciudad cruzamos al otro lado del río caminando por puente para estirar un poco las piernas y hacer alguna que otra foto del río y sus gentes.

Hoy tocaba colada

Una vez pasado al otro lado nos esperaba, junto a Lamine, el jefe del poblado donde se encuentra el campamento construido por una ONG y gestionado por el poblado.

Campement solidario-ecológico de Badian

Nos guía hasta el mismo, situado a orillas del río Gambia y a kilómetro y medio de Mako. Que decir del Campement solidario-ecológico de Badian, ….

Cabaña del campement

.... que necesita “un poco de cariño” nos sólo tiene que estar integrado en la arquitectura local, que lo estaba, sino que además a de servir para la función con que se construyó: el descanso de turistas y/o cooperantes que se quieran alojar en él.

Interior de la cabaña

El calor y humedad existente en el interior de las chozas era tan palpable que el sólo hecho de entrar a ella para buscar algo conllevaba empezar a sudar. Y que decir de las camas,..... olvídate de descansar. Si no están húmedas ( o peor aún, mojadas). Bueno, lo dicho, necesita reformas para que el viajero pueda descansar, no pedimos electricidad ni agua corriente, pero un lecho digno donde descansar nunca está de más.

A la búsqueda del hipopótamo

Dejando atrás el tema del campamento, iniciamos la busca de los hipopótamos siguiendo la rivera del río. Según nos contaba el guía local, los hipopótamos suelen abandonar el río sobre las seis de la tarde, antes de que anochezca (aquí, en Senegal, anochece sobre las 19 h.) y se instalan en la orilla opuesta del río.

Babuino en las ramas de los árboles

Así que en esta expedición nos conformamos con vislumbrar algún que otro babuino en las ramas de los árboles de la orilla contraria. Para no regresar de “vacío” seguimos nuestro paseo por la zona para visitar el poblado del guía local, el cual nos presentó a su mujer e hijos.

Poblado del guía local

Ya de vuelta al campamento, a falta de “Flag” nos hicimos con unas “Gazzelas” frías que degustamos tranquilamente sentados en la cubierta zona central del campamento. Luego llegó la noche y con ella la cena. No éramos lo únicos turistas del campement, o sí. Estaban los amigos de una representante de la ONG. Nos descolocó un poco estas personas.

Joder, aquí vamos a  ................. TODOS

No las ubicábamos en el campement, ... O sea, nosotros éramos turistas que estábamos recorriendo Senegal y ellos … la verdad, parecían que salían de una fiesta marbellí…. O sea, …. Algunas en vestido de noche (con lentejuelas y todo), otros con polo de marca con el cuello levantado, en bermudas y descalzo. Lo que realmente nos tranquilizó fue que oímos roncar a Cuqui, eso quería decir que estaba descansando, …  A pesar de estar impregnado con el relec noté el primer picotazo de un mosquito senegalés ( o de Gambia, ya que la frontera está muy cerca). Tras la sobremesa de la cena nos retiramos a la choza para, …. rogar que amaneciera pronto ya que no pegué ojo en toda la noche debido a lo incómoda de la cama y el calor que había en el interior de la choza. Acabé al día siguiente con dolor en cadera y rodillas.


Lunes 12 de agosto de 2013
Mako – Kedougou – Aldeas Basai - Dindefelo


Para las 7 de la mañana ya nos encontrábamos dando vueltas por los alrededores del campamento y para las 7:30 ya estaba el guía local esperándonos para reiniciar la búsqueda de los hipopótamos. Esta vez no tuvimos que caminar mucho, cerca del campement, pero en la orilla opuesta, había un par de ellos, madre e cría (suponemos), casi sumergidos en el río Gambia.

Avistamiento de hipopótamos en el río Gambia

Desayunamos y los rostros de estos pobres viajeros lo decían todo. Vaya Campamento. Encima algunos no nos atrevimos a usar “las duchas” ya que el agua salía marrón. Y atrás dejamos el campement solidario-ecológico de Badian, con la promesa y poca esperanza de que nuestro próximo destino será algo mejor.  

Esperando para marchar

La primera parada la tenemos en el pequeño poblado peul de Ibel para iniciar desde aquí una pequeña subida al monte Iwol para visitar la aldea Badik, situado a unos 400 m. de altitud.

Poblado de Ibel

La subida a este poblado fue con “niñeras”. Cada “turista” llevaba a su lado a un joven de la zona para ….., no se para qué, bueno, creo que sí.

Ascenso al poblado de Iwol

Se trataba de una paseo y no era necesario la ayuda de ningún sherpa. Una vez en le poblado Iwol aparecen sus pobladores con “artesanías”.

Poblado de Iwol

Ya con la vuelta de “todos” al poblado y “abonado los servicios de los sherpas” retomamos el camino hacia Dindefelo.

Venta de abalorios en el poblado de Iwol

Paramos en Kédougou para comer, llegando sobre la 16 h. al campement Dogon du Fouta en Dindefelo. La pista de acceso no estaba en buenas condiciones así que dejamos el equipaje en la furgoneta y seguimos la pista sobre un todo-terreno con tan sólo lo indispensable para pasar una noche.

Campement Dogon du Fouta en Dindefelo

El transporte hasta el campement no fue nada agradable ya que los muchos baches del camino y los hierros usados como asientos y respaldos se nos clavaban continuamente.

Cabañas del Campement Dogon du Fouta en Dindefelo

El campement no era mejor que el anterior. Digamos que era “distinto”. Sólo había electricidad en “una” zona común ( y muy escasa, de no ser por los frontales que llevábamos …), los lavabos a base de baldes de agua y para otro tipo de necesidades una zona común no muy limpia, estrecha y plagada de mosquitos ....


Paseo hacia la cascada de Dindefelo

Una vez alojados iniciamos una corta caminata hacia la cascada de Dindefelo. Caminaremos por un bello bosque tropical algo más de media hora cuando el camino termina ante una pared. Llegamos a la cascada de Dindefelo, un hermoso rincón natural en la frontera con Guinea Conakry.

Cascada de Dindefelo

Allí estuvimos media hora algunos bañándose en sus cristalinas aguas y otro haciendo fotos o tan sólo disfrutando del espectáculo. Ya de vuelta al campamento empezó a llover y no ceso en todo el resto del día y la noche. 


Martes 13 de agosto de 2013
Dindefelo – Kedougou - Tambacounda


Otra noche sin apenas pegar ojo debido a lo incómoda de las camas y el calor existente dentro de las cabañas. Desde que ayer por la tarde empezara a llover lo ha hecho sin descanso.

Cabaña en el campement Dogon du Fouta

Había prevista una excursión hacia las aldeas peul existente en la frontera de Senegal con Guinea Conakry subiendo la montaña de Dande pero la lluvia caída durante la noche, así como la que estaba cayendo, desaconsejaba realizar tal caminata. Así que nos olvidamos de ella y salimos en busca del vehículo que dejamos en Dindefelo, en el desvío hacia el campamento.

Dejamos el campement

Si a la ida el día anterior aquello ya estaba bastante intransitable, ni que decir que toda la noche lloviendo mejoró nada aquello. Con los cuerpos molidos por los baches y golpes que recibíamos los que estábamos sentados en la parte exterior del todo terreno llegamos a Dindefelo. Nos volvemos a subir a la furgoneta y proseguimos viaje hacia Tambacounda.

Vista del río Gambia a su paso por Kédougou, donde paramos a almorzar

Aquí nos alojaremos esta noche. El día está bastante revuelto por lo que se deja las excursiones para otro día (si es que se pueden recuperar). De nuevo hemos de cruzar el parque de Niokalo-Koba y en esta ocasión tampoco tuvimos mucha suerte en lo referente al avistamiento de animales. Cosa normal, con lo grande que es el parque lo raro sería que se pusieran a “tiro” junto a la carretera.


Miércoles 14 de agosto de 2013
Tambacounda - Ziguinchor


Este día se puede decir que es de tránsito entre el país de los mandinga y de los yola. Haremos varias paradas técnicas para descansar del largo viaje que nos espera. La noche anterior tuve un par de episodios de diarrea, así que decidí no comer nada y tan sólo beber litro y medio de suero. Por lo menos hasta llegar a Ziguinchor.

Un alto en el camino para almorzar

El resto del pasaje se compro unas latas de conservas, pan y algo de beber. Paramos a almorzar bajo un solitario árbol junto a la carretera. Como he comentado antes, este día iba a ser muy largo y fatigoso por el kilometraje y en especial por el estado de la carretera, que nos va hacer ir casi a 20 Km./h. y a veces algo más lentos.

Hotel Kadiandoumagne en Ziguinchor

Llegamos a Ziguinchor sobre las 18 h. Nos alojamos y nos sentamos en la terraza a disfrutar de una merecida “Flag”. El día, aunque gris, es agradable y no llueve. Cena y alojamiento en el Hotel Kadiandoumagne de Ziguinchor, capital de la Baja Casamance.

Una "Flag" en muy buena compañia

Esa noche cene muy a gusto ya que no tenía ninguna molestia intestinal y durante todo el viaje no se repitieron los episodios diarreicos de la noche anterior. Seguramente cogí algo de frío por el aire-acondicionado en Tambacounda.


Jueves 15 de agosto de 2013
Ziguinchor – Djilapao - Ziguinchor


Para las siete de la mañana, de manera opcional, nos levantamos algunos (en ese algunos no estoy yo) para ver como llegan a puerto las canoas de los pescadores con su carga de pescado.

Regreso de los pescadores a puerto - Ziguinchor

Las que llevan la voz cantante en la subasta del mismo son las mujeres, que en amplio número se desplazan hasta la zona del puerto. Tras el curioso y colorido trasiego de pescado se regresa al hotel para desayunar. Aquí nos juntamos todos.

Dos de las esculturas se movían - Ziguinchor

Es la primera vez que vamos a pasar dos noches en un mismo recinto por lo que nos olvidamos de las maletas y aprovechamos para dejar a lavar ropa en el hotel.

Navegando por el Casamance hacia la isla de Djilapao

Para las 10 h. ya estamos todos a bordo en una de las piraguas tradicionales de Senegal, para dirigirnos hacia la isla de Djilapao.

Lamine, como siempre, amenizando la travesía.

Empleamos aproximadamente una hora y cuarto en realizar el trayecto de Ziguinchor a la isla de Djilapao, pero Lamine y algunas "gacelas" se encargaron de amenizar el paseo fluvial. Una vez en el "puerto" de la isla toco el desembarco ....

El "Desembarco" en la isla de Djilapao

En la orilla nos estaban esperando los niños del poblado que se acercaron a la canoa a darnos la bienvenida. Aun no habíamos bajado de la canoa y algunos ya estaban a bordo.

Recorriendo el poblado de la isla

Una vez en tierra damos un paseo y recorremos la isla visitando algunas de las chozas que forman este poblado.

Recorriendo los campos de arroz

Por lo que pudimos comprobar la agricultura es la actividad principal de la isla, siendo el cultivo del arroz y el vino de palma las predominantes. El almuerzo lo haremos con una familia del poblado.

La hora de comer, al papeo

Se trata de una comida africana así que hay que olvidarse de la mesa y los cubiertos. Por deferencia a nosotros nos dan unas cucharas para que no comamos con las manos.

Abandonamos el "Restaurante"

Nos despedimos de la gente que nos ha invitado a comer (les dimos una propina, muy poco cosa, no se si llegó a 2 euros, intentar pagar la comida hubiera sido como una ofensa) para dirigirnos hacia la zona del embarcadero.Así pasamos la mañana de este día en la isla de Djilapao, dejando ésta sobre las 14 h.

De regreso a Ziguinchor

De regreso a Ziguinchor pudimos contemplar un sinfín de aves acuáticas como flamingos, garzas, pelícanos y otras aves que no sabría identificar. También se dejaron ver algunos delfines.

Delfines a babor

Es muy importante llevar unos prismáticos ya que la distancia entre orillas es muy grande y como suele pasar, el animal en cuestión "siempre” está en el lado contrario al nuestro.

Flamingos a estribor

Al llegar a Ziguinchor nos esperaban las mujeres con su muestrario de abalorios y tallas de madera. Teníamos la tarde libre así que tampoco había mucha prisa por regresar al hotel.

Y en Ziguinchor, a vuelta con el regateo

La mayoría se fue a dar una vuelta por los mercados de la ciudad. Para las 20:00 h. como casi siempre, se queda para cenar. Corta sobremesa y a dormir.


Viernes 16 de agosto de 2013
Ziguinchor – Oussouye – Isla de Carabane


Tras el desayuno retomamos el viaje. En esta ocasión partimos hacia la Isla de Carabane. De camino a Carabane hemos de pasar por Oussouye, pueblo mayoritariamente animista, donde vive un rey que cuida y potencia las tradiciones y fetiches de la zona.

De vuelta a la carretera

Por desgracia ese día no estaba disponible para darnos audiencia, así que como otras cosas que se van dejando en el tintero, se intentará para dentro de unos días que hemos de pasar otra vez por allí.

Campos de arroz de la familia de Lamine en Darsalam

Pero a falta de rey paramos en una plantación de arroz de un primo de Lamine, en Darsalam. Nos explicaron como se realiza este trabajo ……

Trabajando en el arrozal

Tras el campo de arroz continuamos hacia el pueblo pesquero de Elinkide, parando antes el Mlomp.

Fetiches animistas - Museo de la Tradición Diola - Mlomp

Aquí visitamos las curiosas "Casas Impluvium" el museo de la tradición diola situado junto a sus gigantescos árboles llamados Ceiba.

Gigantescos ceibas junto al Museo de las Tradiciones de Mlomp

Tras esta visita proseguimos hacia el puerto donde embarcamos rumbo a la isla de Carabane, antigua capital regional de Casamance.

Otra aventura está a punto de comenzar

En un principio todo va bien, el cielo está cubierto pero hay una pequeña, pero que muy pequeña esperanza que se mantenga así y no rompa a llover.

¡Ahhhhhh! Vamos a ............. todos, ..... o qué.

Alojamiento en el Hotel Carabane. Y tarde libre. La travesía fue bastante movida ya que empezó a llover nada más mostrar los pasaportes a la guardia costera.

Comedor del hotel Carabane - Isla de Carabane

Como era de esperar llegamos a la isla bien, pero que bien mojaditos a pesar de los chubasqueros.

... y esto,  por donde se agarra?

Nos resguardamos bajo el techo del comedor del hotel donde nos íbamos a alojar a que la lluvia no fuera tan intensa. Mientras tanto se hizo el reparto de las llaves de las habitaciones.

Almuerzo en el chiringuito "Calipso"

Nos instalamos y nos vamos a comer. Ya "bien comi" y cambiados, con mejor tiempo y sin lluvia, nos fuimos a visitar a “Paco de Carabane” el sastre o “de-sastre” que nos ha de confeccionar varios “trapitos”.

J'ai compris, ..... j'ai vu.

Yo me mande hacer una camisa y el resto de las féminas vestidos y faldas, se encargó hasta una mantelería.

.... y una de estas telas para mi mantelería

Dejamos a “Paco” con la promesa de tenerlos confeccionados para la mañana siguiente ....Ya anocheciendo regresamos al hotel donde cenamos. Tras la cena, no con mucho ánimo, me acerque al chiringuito “Calipso” donde los lugareños bailaban y tocaban ritmos tradicionales con el dyembe. Aquí hubo una danza tradicional fuera de programa: "La ostra en el manglar" 

Bellos atardeceres en Carabane

Tras esta “danza” el que esto escribe se dijo, pies para que os quiero, y me fui a la habitación a leer un poco, ya me veía danzando al estilo local.


Sábado 17 de agosto de 2013
Carabane – Isla de Hitou - Carabane


Amanece despejado y no se prevé que se estropee el día así que con el ánimo regenerado bajamos a desayunar y con las energías renovadas nos embarcamos, nunca mejor dicho, en una nueva aventura fluvial.

Amanece en Carabane

Vamos a visitar la isla de Hitou. Esta isla es famosa por sus fetiches y la práctica de las traiciones animistas, muy arraigadas en la etnia de los diola.

De nuevo en una piragua

Recorreremos tanto el poblado como sus campos de arroz donde todos los jóvenes se dedican estos meses del verano a trabajar en el arrozal. Hoy estamos contentos ya que el sol parece que nos va a acompañar durante todo el día, ... o no.

.... que raro, siempre es el mismo "grupito" el que la anda liando.

El viaje en piragua se hizo en algo menos de 45 minutos. Al igual que ocurriera en la travesía de Ziguinchor a la Isla de Djilapao, también disfrutamos de los manglares, las aves y algunos que otros delfines que habitan en esta zona del delta del Casamance.

Hasta aquí llega la piragua, el resto ....

La poca profundidad existente cerca de Isla de Hitou hizo que el "desembarco" se realizara unas decenas de metros antes de llegar a tierra firme. Por suerte nadie vino a la excursión con "Manolos".

Punto fetichista junto a un gran ceiba

A medida que nos adentrábamos en la isla Lamine nos iba explicando los lugares donde se encontraban elementos fetichistas y su finalidad.

Las "plazas del Pueblo" siempre serán ante un gran ceiba o baobab

El animismo está muy arraigado en la Casamance y estas creencias atribuyen vida o consciencia a los objetos que nos rodean o a los fenómenos de la naturaleza. Por ejemplo, un árbol guardará el espíritu de un antepasado de la comunidad y una vasija estará dotada del alma de una antigua madre.

Lamine con su prima

Aquí conocimos a más familia de Lamine. Empezamos a creer que las islas de estos manglares pertenecen a su familia, o qué.

Mujeres del poblado preparando la comida

Dejamos el poblado y nos acercamos a los campos de arroz. Allí están los hombre trabajando al ritmo de una canción. Resultó complicada la retirada de los campos de arroz, por lo menos a las "féminas" del grupo, ... a fin de cuentas no es para tanto, .... o si? Bueno dejémoslo estar y prosigamos con el relato.

Esto son cuerpos y no el de bomberos ....

Dejamos atrás a los "cachas" trabajando la tierra y regresamos al poblado. Al llegar a la zona del embarcadero nos encontramos con que la marea está baja, así que tenemos que caminar un trecho para alcanzar nuestra piragua.

Otra vez a remojo

Tras la visita de la isla regresamos a Carabane donde disfrutaremos de un magnífico almuerzo en la playa.... pero antes hay que llegar hasta ella. El trayecto de vuelta fue tan "aburrido" como el de ida. Una vez dejado atrás los manglares nos despedimos de la isla con el aún sin aprender (en lo que a mi respecta) el famoso "Fatou yo" así que, a ensayar toca.

Fatou yo su diadialano .....

Así que llegamos con muy buen ánimo a la playa de la Isla de Carabane. Bueno, cerca de la playa de la isla para ser más exactos. Eramos demasiada gente y si seguíamos hasta la playa teníamos muchos boletos para encallar en la arena, .... pues nada, otra vez a remojo.

Bueno, no queríamos aventura .......

Aún no era la una y hasta las dos no teníamos que ir a comer así que nos acercamos al hotel ha darnos una pequeña ducha y cambiarnos de ropa. Había que dar buena imagen ya que esperábamos la visita de "Mama-Lamine".

Playa de Carabane - Vamos a almorzar

El lugar donde comimos era muy agradable, mirando al río y la sombra de las palmeras. Unas Flag para entrar en ambiente y a comer. Ya en la sobremesa aparece la madre de Lamine.

Larga sobremesa tras el almuerzo

Con ella se habla durante bastante tiempo de su hijo y de otras curiosidades de la zona. La verdad que se presentó muy guapa y .... ahora sabemos a quien a salido Lamine, a ella también le gusta mucho hablar.

Animada sobremesa con la madre de Lamine

Poco antes de las 18 h. hacemos una visita a “Paco Carabane” para ver los resultados de este sin par ídolo de la “alta costura” de la Casamance.

Ahí están nuestros "trapitos"

Quitando mi camisa, que no ofrecía dificultad alguna, y el mantel, que aparentemente estaba bien, no dio una con los vestidos. Unos de ellos se tuvo que corregir hasta en cuatro ocasiones, … al parecer todo se arreglaba a base de “j´ai compris” o un incisivo “j´ai vu” cuando no había un “ofendido desaire”.

La noche cae sobre Carabane

Esta es nuestra última noche en Carabane así que tras la cena los niños y jóvenes del pueblo van a danzar ante los visitantes con ritmos tradicionales de la isla.


Domingo 18 de agosto de 2013
Isla de Carabane – Cap Skirring – Boucotte


Abandonamos la isla con el mismo tiempo que llegamos. Lloviendo. En esta ocasión la lluvia era más débil y las aguas del río Casamance estaban tranquilas. Igual que ocurriera en la salida de Elinkide, también pasamos por el control fluvial que el ejercito tiene en ese lugar. Por lo que se ve de aquí salen muchas de las canoas que intenta alcanzar el espejismo del “sueño europeo”. Normalmente se convierte en pesadilla y desaparecen en el mar antes de llegar a Canarias. Según nos relataba Lamine, las familias que no reciben noticias de los suyos durante más de un año, los dan por muertos. Su tumba será, seguramente, el fondo de las frías aguas del Atlántico.

Al mal tiempo buena cara, Elinkide

Nos refugiamos de la lluvia en un cobertizo/bar mientras Lamine acercaba a su madre, que estaba esperando en Elinkide para asistir a un funeral. Como el pueblo estaba cerca le dijimos que se acercara con su madre y que luego pasase a recogernos. Estábamos a resguardo y algo artesanía se podía compra.

... y otro día pasado por agua

Ya de vuelta, como seguía lloviendo, metimos el equipaje dentro de la furgoneta para evitar que éste se mojase al colocarlo en el portamaletas del techo antes de cubrirlo con la lona. Así que un poco más apretados llegamos a la zona del Cabo Skirring. Nos saltamos la visita al pueblo de Djembering. También lo dejamos para “mañana”.

Campemet Solidario de Oujda

Llegamos al Campemet Solidario de Oujda, situado a unos cinco kilómetros de Boucotte, sobre las 12:30 h. Los último 300 metros de pista no eran aptos para nuestro vehículo, así que los realizamos andando. Quedaba el tema del equipaje. No nos dejaron echar una mano en el transporte. Al final hicimos lo que nos dio la gana y ayudamos con las últimas maletas.

Toca recargar baterías, ...

Ya con el equipaje nos instalamos en nuestras chozas. Por suerte había luz eléctrica, así que empezamos a cargar las baterías de móviles y cámaras. Este año ha sito todo un acierto en llevar un alargador de cinco conectores y baterías de repuesto para cada elemento.

La playa está a escasos metros del campement.

Antes de almorzar nos dimos un pequeño paseo por la playa. No había nada que hacer allí, excepto descansar o pasear por la playa. Así que una vez terminado el almuerzo y una corta sobremesa nos retiramos a descansar un poco. A eso de las 17 h. decidimos salir a pasear por la playa dirección sur.

Paseando por la solitaria playa

Así estuvimos algo más de una hora, momento en que decidimos dar la vuelta y regresar al campement entre las 19 h. y la 19:30 h. que es cuando se pone el sol por estos parajes. Amplios nubarrones recorrían toda la costa así que nos resignamos con contemplar algún que otro rayo solar que el manto de nubes dejaba escapar.

Atardecer en la playa junto al Campement

La cena se servía a partir de las 20:00 h, y para entonces ya era noche cerrada. Sólo la luz reflejada por la luna nos alumbraba, …. vale, eso y la zona común del campement. La cena fue animada y la sobremesa que la acompaño también así que hasta pasadas las 23 h. no nos retiramos a dormir.


Lunes 19 de agosto de 2013
Boucotte – Djembering - Ziguinchor


Amanece un nuevo día más soleado que el anterior. Como siempre, para las siete de la mañana ya estábamos despiertos así que un pequeño paseo por la playa antes del “le petit dejeuneur”.

Le petit dejeuneur

Para las 8:30 ya estábamos desayunando y una hora después de camino hasta el vehículo. Para cuando llegamos ya habían llevado todo nuestro equipaje, colocado y sujetado en el porta-maletas del techo.

Campos de arroz cerca del campament

Hicimos la primera parada Djembering a eso de las 10 de la mañana. En sus orígenes era una ciudad de pescadores, y lo es en gran medida en la actualidad, pero el turismo ha abierto otras vías de actividad económica para la ciudad.


Djembering visto desde una colina y antiguo campement (hoy abandonado)

Edificado sobre dunas, está situada a unos 10 Km. al norte de Cap Skirring (en la zona denominada "arrondissement de Kabrousse") y a unos 60 Km. de Ziguinchor, donde hemos de regresas a pasar noche. En ella se habla el “kwatay”, un dialecto de la lengua diola.

Bosque de ceibas en Djembering

Estuvimos recorriendo varios barrios de la ciudad por sus calles de arena y donde apenas transitaba gente. Para terminar, en una de las principales plazas de la ciudad, frente a un gran ejemplar de ceiba, nos refrescamos con unas “Flag” antes de proseguir camino de Ziguinchor.


Niños jugando en la plaza - Djembering

En la plaza, junto a un colegio, hay un pequeño monolito que recuerda la tragedia del naufragio del barco “Joola” el 26 de septiembre de 2002 que hacía la travesía de Ziguinchor – Dakar.

Mujeres llevando las plantas de arroz para transplantarlas

Almorzamos en el hotel de Ziguinchor y después, como teníamos la tarde libre, unos se pasearon en busca de “abalorios varios” y otros, como fue mi caso, me quede en la habitación ordenado el tema de las fotografías y este relato.


Cena en Ziguinchor, Lamine, como siempre, con la sonrisa en la cara

La cena, por tratarse de la última en un local “normal”, ni que decir que fue de gala. Aquí estrenamos los últimos diseños del de-sastre de Paco Carabane. Sólo faltó poner en la mesa la mantelería que le hicieron a Lola.
Tras la cena la sobremesa se alargó bastante,…. estaba diluviando y no llevábamos encima ni chubasqueros ni paraguas. Así que otra “Flag” y a esperar que amaine un poco.
Esta va ha ser nuestra última noche en hotel, así que aprovecharemos a descansar lo máximo posible ya que la próxima parada será en otro campement solidario y las experiencias pasadas no han sido muy buenas. Pero bueno, esto es África y ...... sigue siendo bella.


Martes 20 de agosto de 2013
Ziguinchor – Faoye (Delta del Sine Saloum)


Un rojo amanecer nos espera tras las puertas de la habitación. Como un poseso regreso a ésta para tomar la cámara e iniciar un sinfín de fotos al hermoso amanecer que se elevaba sobre el río Casamance.

Bello amanecer en Ziguinchor

Pero la cámara estaba demasiado fría (el aire-acondicionado de la habitación) así que ya había amanecido y la lente de la cámara seguía empañándose, por suerte la cámara del teléfono me permitió hacer alguna que otra toma decente. Otra cosa que he de anotar para próximos viajes. “Ojo con el aire-acondicionado y las cámaras”


... la disputa por ser copiloto, .... hasta Lamine quería.

Hoy hemos de cruzar Gambia, así que no sabemos lo que nos puede costar hacer ese pequeño trayecto. Lo que si notamos es que había un continuo saludo con la mano entre el guía y la autoridad fronteriza de turno,… seguro que tan sólo se “daban la mano” a modo de saludo, pero éste acto “social” hacia proseguir sin apenas demorarnos. Ya en Gambia los tramites y visados los realizo Lamine. Nosotros nos quedamos dentro del vehículo mientras nos sellaban los pasaportes. Cruzamos el río Gambia en ferry por Yelitenda, parando poco antes de cruzar de nuevo la frontera con Senegal en Farafenni, donde, de nuevo, nos sellaron los pasaporte, en este caso con el sello de salida.  Hasta la llegada a Kaolack mantuve las cámaras de fotos bien guardadas para evitar malos "entendidos" en cualquiera de los muchos controles que el ejercito tiene en la carretera. Así que no hay fotos del recorrido. De nuevo en tierras de Senegal sufrimos la malicia del responsable de un control militar. Según éste debía registrar nuestro equipaje por si llevábamos azúcar de contrabando …… y dejémoslo estar. Todos sabemos por que nos pararon, pero al final “no recibieron nada” e intentamos que no percibieran que nos estaban “puteando”, así que allí les dejamos manoseando nuestras cosas, pero controlando que ninguna de ellas acabase, por descuido, en el bolso de los militares. Por suerte no llovía, eso si que no habría tenido ninguna gracia.


Cruzamos el río Casamance y nos despedimos de Ziguinchor

Y media hora larga después seguimos el viaje hacia Kaolack, donde teníamos previsto parar a comer. Ni que decir que llegamos un “pelín” tarde, así que tuvimos que esperar a que el comedor se relajase un poco, ya que estaban todas las mesas ocupadas.


Campement Solidaire Faoye

Una vez finalizada la comida proseguimos el viaje hacia Faoye, situado en la región del Delta del Sine-Saloum, a donde llegamos a eso de las 18 h. El eco-campamento cuenta con ocho cabañas de forma rectangular con un porche cubierto en su parte trasera y el aseo esta adosado a uno de los laterales. Hay ducha e inodoro. Es de justicia decir que tiene unas excelentes vistas del Delta del Saloum. 


Bellas vistas desde la cabaña

Al final de la línea de cabañas hay una gran choza con cubierta a cuatro aguas que es el restaurante-bar.

Zona común - Bar/Restaurante

Allí estuvimos durante una hora organizando la maleta y dejándola casi dispuesta para el viaje de regreso, ya que esta iba a ser nuestra última noche en Senegal.


Paseo al cercano poblado de Faoye

Sobre las siete dimos un paseo por Faoye guiado por un lugareño. Visitamos su casa y a su familia, así como el resto del pueblo. Faoye es un pueblo pequeño, así que para las siete y media, ya de noche, regresamos al campamento.


La noche llega a Faoye

Nos reunimos en una de las cabañas para decidir que hacíamos con Lamine. La mayoría queríamos taparle con una manta y darle una paliza, .... otros, a parte de la paliza, también queríamos pintarle de blanco, .... al final decidimos algo muchísimo peor; ... pero algo malo, malo malo; ... le dimos un "sobre". Gracias a nuestros políticos sabemos como salir de ésta indemnes.... o no? PD. Al llegar a casa aporrear todo disco duro y/o tarjeta de memoria que me encuentre. (fin de la cita)

Reunión de pastores .... y un sobre (Fin de la Cita)

De la conspiración nos fuimos a la gran choza cubierta donde cenamos a la débil luz de los quinqueles (los frontales siempre vienen bien para comer y también para regresar a las cabañas, ya que no hay luz eléctrica en el campamento).


Pocas "Flag" nos quedan ya, .... esto se acaba.

Alargamos la sobremesa hasta las 23:30 h. más que por lo animada de la misma, por las pocas ganas de encerrarnos en las cabañas. Como suele pasar con los adosados, tuve que salir al porche y "amonestar" a las vecinas que se habían quedado a hablar en el "descansillo".... pondré una queja en la próxima reunión de vecinos.

Son las nueve, es de noche.... y buscando un conejo en la luna

Al final pasamos mejor noche que la que temíamos, por lo menos yo descansé hasta las 4:30 h. de un tirón. 


Martes 21 de agosto de 2013
Faoye – Dakar – Gorée - Aeropuerto


En cuanto se iluminó la choza salimos unos cuantos al porche. Todavía no eran las siete de la mañana, por lo que el sol aún no se asomaba en el horizonte, pero las vistas eran espectaculares.

Vistas del deltas desde la cabaña

Había tiempo hasta las siete y media, que es cuando habíamos quedado para desayunar, así que empleamos bien ese tiempo para hacer bonitas fotos.

No somos los únicos en madrugar

Una rápida ducha y de nuevo a por la cámara, ya había despuntado el sol que se empezaba a elevar dejando su estela sobre las tranquilas aguas del Delta del Saloum.


El sol ya se refleja sobre las tranquilas aguas

Hoy también iba a ser un día largo, pues los primeros que dejábamos Senegal éramos nosotros, y eso no ocurriría hasta ocho de la tarde. El resto del pasaje salía en vuelos de madrugada.

Abandonamos el Campement de Faoye

Así que de nuevo en ruta regresamos a Dakar, que no habíamos visto a excepción del aeropuerto el día que llegamos.


Embarcando hacia la Isla de Gorée

Llegamos a Dakar sobre las 10:30 h. de la mañana y nos dirigimos hacia el puerto. Aquí tomamos el ferry que nos llevará a la Isla de Gorée. En esta isla, descubierta por los portugueses en 1442, pasaremos toda la mañana.


Isla de Gorée

La primera visita, dentro de la isla, fue a la Casa de los Esclavos. (Masison des Esclaves). Se trata de una construcción holandesa (los portugueses vendieron la isla a los holandeses en 1677) de dos pisos, de estilo barroco colonial del siglo XVIII.


Patio central - Casa de los Esclavos (Masison des Esclaves)

El patio central lo ocupa una gran escalera doble que comunica la plata baja, donde se “almacenaban” a los esclavos, con el piso superior, donde vivían los amos y traficantes. 

Aquí "almacenaban" a los niños

Desde allí, se dice, partían los esclavos hacia América en un viaje incierto y sin retorno. Según la información mostrada por este “museo de los horrores” de aquí salieron 20 millones de africanos para ser vendidos como esclavos en lo que denominaban “el nuevo mundo”.


Bellas fachadas con cubierta vegetal

Dejamos atrás la Casa de los Esclavos y seguimos nuestro paseo por las estrechas y floreadas calles de la isla. Nos dirigimos hacia la parte más elevada de la misma, buen lugar para disfrutar de las vista y, …. del almuerzo que nos estaba esperando.


Almuerzo con muy buenas vistas

Se trata de nuestra última comida juntos, es una lástima pero esta se acaba, así que intentemos disfrutar al máximo estos momentos.


Camino del puerto paramos por el mercado

Después del almuerzo descendemos hacia la zona del puerto, donde se ubica un mercado artesanal.

Pequeña playa de Gorée, muy cerca del muelle.

Allí se realiza alguna que otra compra antes de regresar al continente, donde llegamos sobre la 15:30 de la tarde.

Ministerio de Asuntos Exteriores - Plaza de la Independencia (Dakar)

Aparcamos el vehículo, con todos nuestros bártulos, en un parking vigilado y damos un paseo por la ciudad. Lo iniciamos por la plaza de la Independencia, donde se encuentra la cámara de comercio y el ministerio de asuntos exteriores, para subir al Palacio Presidencial y la catedral. Aquí esperamos a Lamine que ha ido a recoger el vehículo.


Interior de la Catedral de Dakar

Dejamos la Catedral y bajamos hacia el mercado artesanal de Soumbédioune. Aquí tenemos casi hora y media para hacer las últimas compras y si hemos hecho bien los cálculos, acabar así con los últimos francos CFA.


La última "Flag" - Mercado Artesanal de Soumbédioune (Dakar)

Una última “Flag” en un garito del mercado y de vuelta a la furgoneta. Ya son más de la 18 h. y para las 20 h. Lamine nos ha de dejar en el aeropuerto así que hacemos nuestra última visita a las afueras de Dakar, en el barrio de Ouakam. Se trata del Monumento al Renacimiento Africano, una escultura de bronce de 49 metros de altura.

Mezquita de la Divinidad

Pero antes pararemos para ver, desde la carretera, la Mezquita de la Divinidad y a una gran cantidad de jóvenes entrenando y/o haciendo ejercicio en la playa y escaleras. Aquí Lamine se encontró con algunos de sus amigos ya que él también viene a esta playa a hacer ejercicio. Dejamos pues la playa y llegamos al monumento.


Monumento al Renacimiento Africano

La estatua fue diseñada por el arquitecto senegalés Pierre Goudiaby, basado en una idea presentada por el presidente Abdoulaye Wade y levantada por una empresa norcoreana.

Monumento al Renacimiento Africano

Sin embargo, el proyecto también originó controversia debido a que el presidente Wade reclamó derechos de autor sobre la obra, insistiendo que debían retornar a él un 35% de los beneficios generados, incluyendo aquellos por turismo.

Atardecer en Dakar, ..... es hora de partir.

Bueno, cada país tiene el cantamañanas que se merece, si no sólo hay que mirar por aquí.
Lamine nos lleva al aeropuerto con el resto del grupo y allí, a las puertas del mismo, nos despedimos con alguna que otra lágrima. La verdad es que hemos pasado muy buenos momentos juntos. Ya las estamos echando de menos.

Y así terminan estas vacaciones por tierras senegalesas. (Fin de la cita)


Dakar – Gasteiz
Agosto de 2013.